La convivencia en comunidades de propietarios puede ser un desafío, especialmente cuando se trata de decisiones que afectan a todos, como la instalación de un ascensor. En este artículo, abordaremos las implicaciones legales y los derechos de los propietarios en Fuengirola y la Costa del Sol cuando un vecino se niega a pagar por la instalación de un ascensor.
Instalación del ascensor en comunidades de propietarios
Para comprender las dinámicas que surgen en torno a la instalación de un ascensor, es importante conocer el marco legal. Según la Ley de propiedad horizontal (LPH) española, se requiere un quórum específico para aprobar la instalación de un servicio común como un ascensor.
El artículo 17.2 de la LPH establece que:
“La realización de obras o el establecimiento de nuevos servicios comunes destinados a eliminar barreras arquitectónicas que dificulten el acceso o la movilidad de personas con discapacidad, así como la instalación de ascensores, requerirán el voto favorable de la mayoría de los propietarios que a su vez representen la mayoría de las cuotas de participación”.
Esto significa que, en una reunión de propietarios, se necesita una mayoría simple para avanzar con la instalación. Si se aprueba, se notifica a todos los propietarios, quienes tendrán un plazo de 30 días para expresar su opinión.
Obligaciones de los propietarios que se oponen a la instalación
Una vez que se ha conseguido la aprobación necesaria, todos los propietarios están obligados a contribuir a los costos de instalación del ascensor, sin importar si votaron a favor o en contra. Esto incluye incluso a quienes poseen propiedades en la planta baja o locales comerciales.
El artículo 17.2 de la LPH también establece que:
“Cuando se adopten acuerdos válidos para realizar obras de accesibilidad, la comunidad de propietarios estará obligada a asumir los gastos, aunque el importe anual supere doce mensualidades ordinarias de gastos comunes”.
Esto implica que, independientemente de las opiniones individuales, todos los propietarios se benefician de un incremento en el valor de la propiedad gracias a la instalación del ascensor.
¿Quién se encarga del mantenimiento del ascensor?
El mantenimiento del ascensor es otro aspecto crucial que debe ser considerado. Teóricamente, los costos de mantenimiento deben ser cubiertos por todos los miembros de la comunidad. Sin embargo, podría surgir la pregunta: ¿qué pasa si un propietario vive en la planta baja y no utiliza el ascensor?
La LPH no contempla exenciones automáticas para los propietarios que no utilizan el ascensor. Sin embargo, las normativas internas de la comunidad pueden permitir tales exenciones, siempre y cuando sean aprobadas por una mayoría en una reunión de propietarios.
Es importante tener en cuenta que, aunque un propietario pueda ser eximido de los costos de mantenimiento, seguirá siendo responsable de cualquier gasto extraordinario relacionado con el ascensor o el edificio en general.
Consecuencias de negarse a pagar por el ascensor
Cuando un propietario se niega a pagar por la instalación o mantenimiento del ascensor, se enfrentan a ciertas consecuencias. La negativa a pagar por una mejora aprobada en la reunión de propietarios no está justificada, y cualquier objeción debe estar respaldada por el estatuto de la comunidad o una decisión mayoritaria.
Si un propietario se niega a realizar el pago, se le añadirá a la lista de morosos, lo que puede acarrear problemas adicionales, incluyendo acciones legales por parte de la comunidad. Es esencial que los propietarios entiendan que su negativa puede tener repercusiones legales que afecten su capacidad para vender o alquilar su propiedad en el futuro.
Opciones para resolver disputas sobre el pago del ascensor
Cuando surgen desacuerdos sobre el pago de un ascensor, existen varias opciones que los propietarios pueden explorar:
- Negociación directa: Hablar con el propietario en cuestión puede ser un primer paso efectivo para resolver malentendidos.
- Consulta legal: Involucrar a un abogado especializado en propiedad horizontal puede ayudar a esclarecer derechos y obligaciones.
- Reunión de propietarios: Organizar una reunión para discutir y votar sobre la situación puede llevar a una solución consensuada.
- Medios de resolución de conflictos: Considerar la mediación como una opción antes de escalar el asunto a la vía judicial.
Perspectivas en Fuengirola y la Costa del Sol
En lugares como Fuengirola y Mijas, donde las propiedades suelen ser objeto de inversión y alquiler turístico, la instalación de ascensores puede ser vista como una mejora esencial. La falta de un ascensor puede limitar el atractivo de una propiedad, especialmente para inquilinos o compradores mayores o con movilidad reducida.
Por lo tanto, las comunidades de propietarios deben considerar no solo el aspecto legal, sino también las implicaciones en el valor de la propiedad y la calidad de vida de sus residentes. Las decisiones sobre instalaciones de ascensores son cruciales y deben ser tomadas con seriedad y consideración de todos los aspectos involucrados.
En conclusión, aunque la instalación de un ascensor en una comunidad de propietarios puede generar tensiones, es fundamental que todos los propietarios comprendan sus derechos y obligaciones. La comunicación efectiva y el entendimiento de la normativa vigente son claves para gestionar estos desafíos con éxito y asegurar que todos los miembros de la comunidad se beneficien del nuevo servicio.