Introducción a la División Horizontal
La división horizontal es un acto jurídico que permite dividir un inmueble en varias fincas independientes, como pisos, locales, trasteros, o plazas de garaje, para gestionar y vender cada una de ellas por separado. Este proceso es fundamental para la creación de comunidades de propietarios, ya que permite la venta individual de partes de un edificio.
Definición y Propósito
El propósito principal de la división horizontal es facilitar la venta de partes individuales de un edificio. Si se desea vender cualquier parte del inmueble, es obligatorio realizar esta división. Por ejemplo, si un propietario desea vender un piso de un edificio, debe realizar la división horizontal para poder venderlo de manera independiente.
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Documentación Requerida
La división horizontal se formaliza mediante una escritura pública notarial, conocida como Escritura de División Horizontal del edificio. Este documento es esencial para delimitar el contenido jurídico de la comunidad de propietarios y se inscribe en el Registro de la Propiedad. La documentación necesaria incluye:
- Escritura de División Horizontal
- Título Constitutivo de la Propiedad Horizontal
- Descripción de los elementos comunes y privativos
- Cuotas de participación de cada piso o local
Título Constitutivo de la Propiedad Horizontal
El Título Constitutivo de la Propiedad Horizontal es el documento que describe el edificio en su conjunto, incluyendo cada piso o local, sus linderos, planta, y anejos como garajes o sótanos. También detalla las servidumbres de paso, la descripción de los servicios e instalaciones comunes, y la cuota de participación de cada piso o local en el conjunto del edificio. Por ejemplo, si un edificio tiene 10 pisos, el Título Constitutivo describirá cada piso, incluyendo su superficie, linderos y cuota de participación en el edificio.
Zonas Comunes y Requisitos para Nuevas Divisiones
Las zonas comunes del edificio pertenecen a todos los propietarios en función de un porcentaje de cuota sobre la totalidad del inmueble. Esta cuota se calcula según el peso de los elementos privativos de cada vecino sobre el total del edificio. Si ya existe una escritura de división horizontal y se desea dividir un piso en dos, es necesario realizar un proyecto y obtener la aprobación en junta de propietarios con un mínimo de 3/5 partes de los propietarios y que posean 3/5 partes de la propiedad del edificio. Además, se deben reajustar los coeficientes y las cuotas de participación de la Comunidad de Propietarios.
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Referencia Catastral y Administración de la Comunidad
Cada finca resultante de la división horizontal obtiene su propia referencia catastral, lo que permite gestionar contratos de suministro (luz, agua) de manera independiente para cada inmueble. La división horizontal también implica la gestión de la comunidad de propietarios, para lo cual es crucial el papel del administrador de fincas, quien se encarga de la gestión contable y financiera, la coordinación de asuntos legales y administrativos, y la implementación de acuerdos comunitarios.
Conclusión
En resumen, la división horizontal es un proceso fundamental para la creación de comunidades de propietarios, ya que permite la venta individual de partes de un edificio. Es importante tener en cuenta la documentación necesaria, los requisitos para nuevas divisiones y la gestión de la comunidad de propietarios. Recomendamos a los propietarios y administradores de fincas que busquen asesoramiento profesional para garantizar que el proceso de división horizontal se realice de manera correcta y eficiente.
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